miércoles, 6 de mayo de 2015

Día 23: Yo no tengo plata pa´ ser comunista

EL CASO SANTIAGO

Todo empezó con un ánimo de ofender. De seguro que si hubiera hecho la película con Santiago Gómez me hubiera ganado un Óscar o la palma de Oro. Algo así. Al menos hubiera trabajado para ello.

Y es que Santiago y yo queremos fama a toda costa. Nada más que, para llegar al tipo de fama deseada, necesitaríamos dos o tres largometrajes encima. Bien laureados, bien señalados por Dios.

En nuestro caso, solo tenemos Facebook. Facebook y esta villa llamada Medellín donde todo es palmaditas en el hombro, (hay un mundo más allá de la esquina, baya!).

En esa persecución enfebrecida por la fama (a toda costa), me ha dado por postear cosas políticas, sobre nuestra realidad, sobre nuestro debate nacional. Como una forma de reaccionar, Gómez me ofreció un papel en uno de sus cortos, por ofender, por sacarme la rabia, pues supuestamente, según sus propias palabras era un papel de hijo de puta.

Yo, con mucho gusto le dije que sí, que aceptaba, con tal de que el trabajara en ES DOMINGO, como personaje principal, haciendo de protagónico, de antihéroe y todo se echó a rodar. Ensayos, elogios, ironías, sarcasmos, decepción, ataques, peleas, ataques, animadversión y tensión.

Con esta entrada quiero ponerle punto final a este tema, porque al final la cosa no salió tan mal, aunque sí salió mal porque Santiago no hizo el papel visualmente hablando. (Lo hizo desde un punto de vista espiritual, interpretando la voz en off que es la voz de Dios según Deleuze).



Pero había dos alternativas absolutas: o me arriesgaba a coronarme el corto con Gómez a precios emocionales costosamente la-ira-de-Dios (lo más probable es que nunca lo hubiera terminado) o me la jugaba con otros actores más easy-going.

La cosa fluyó con otra gente menos compleja desde un punto de vista intelectual. De alguna manera, pienso que mi corto se pareció mucho, en su detrás de cámaras, al país en su dicotomía lo simple vs lo complejo.

El caso es que este corto sin la voz-off de Santi no hubiera sido nada. Al final lo divino triunfó. La voz-off lo es casi todo, como el perdón. A veces los genios solo necesitan de una pincelada para que suceda la magia. A veces algunos genios se arruinan buscando desesperadamente la fama. A veces algunos cortos no necesitan de genios para que sucedan.


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